En un mundo de ilusión y fantasía érase una vez un jardín maravilloso. Era muy pequeño pero en el había todas las plantas y flores que te pudieras imaginar.
En una pequeña zona del jardín vivía allí plantada una familia de violetas, su colorido inundaba todo el jardín. Estaba a punto de llegar la primavera y sus nuevos capullos ya estaban listos para florecer.
Un buen día apareció en el jardín maravilloso una familia de caracoles y el señor Caracol con mucha educación preguntó:
- Muy buenas señora Violeta, como puede ver somos una familia de caracoles transeúntes en busca de un nuevo hogar y queríamos pedirles permiso para descansar aquí.
La señora violeta se puso nerviosa porque tenía miedo de que la familia se alimentara de las raíces de sus brotes.
- Noto su preocupación -prosiguió el señor Caracol- pero debo comentarle que no somos "antófagos" no nos alimentamos de flores, sólo comemos tierra, somos "geófagos".
La señora violeta respiró mucho más tranquila y accedió a que se quedaran en su zona del jardín.
Notas:
Ántofago/a: dicho de un animal que se alimenta de flores.
Geófago/a: que come tierra.